¿QUÉ VES?
Ayúdame.
Dime lo que dice para ti
y el puzle estará completo en una pieza más.
Aquí te dejo la mía:
“A mí a veces las nubes me dicen que algo va a pasar,
pero a la vez el pajarito, alejado del ruido de mis pensamientos,
me hace sentir que todo está bien (incluso aquello que parezca estar “peor”)
y que de nada he de preocuparme.
Me hace sentir que hay algo divino en mí
y que lo que en esencia soy está a salvo.
Me dice que no importa cuánto de amenazador pueda parecer el cielo,
ni qué lejana pueda estar aún la cima de la montaña,
ni que jirones de mí mismo deje prendidos en la valla cuando la salte.
-“Ya pajarito, tienes razón, para ti es fácil decirlo.
No tienes que saltar la valla,
en un vuelo te presentas en la cima
y además tienes un jodido abrigo de plumas
que te protegerá del agua de las nubes”.-
El pajarito ni me mira. Creo que no mira hacia ningún lado en concreto.
Pero empieza a trinar y en su juguetón y musical idioma me dice:
.-“Quizá puedas comenzar a comprender
que es el viaje mismo hasta la cumbre de la montaña
el que determinará quién realmente es el viajero
que se presentará en su cima para observar la luna tras las nubes.
¡Disfruta del viaje y pide que sea largo!
Alégrate, acepta y ríndete ante cada experiencia
sabiendo que todo cuanto te ocurre te acerca a esa montaña, a esa luna.
Y siente el gozo y el milagro de estar vivo!
Y celebra la risa igual que el llanto,
pues todo cuanto hay en ti es sagrado.
Te encontrarás con otros viajeros…
Escúchalos, pues aunque lleven diferente ruta que tú
y sus circunstancias sean muy diferentes,
en el fondo vais todos al mismo lugar.
¿Y sabes?
Además en esencia sienten lo mismo que tú…
Escúchales, conecta con sus corazones, pues tenéis un lenguaje común;
Acuérdate de no juzgar, pues siempre lo harás en base a tus creencias y miedos;
Se amoroso, aunque no debas siempre cumplir las expectativas de nadie;
Pero sea que llegues o que marches, hazlo amorosamente,
pues no ha de haber necesariamente más amor en un hola que en un adiós.
Cuando coincidas con otro viajer@ en el camino,
intenta conectar con su corazón,
pues será la única manera que
el viajer@ te entregue ese mensaje que lleva para ti
y el que tú llevas para él.
Y sé comprensivo, pues aunque a veces esos viajeros
amorosamente te regalen su sonrisa,
quiero que nunca olvides que al igual que te ocurre a ti
dentro de ellos también se está librando una dura batalla”-
Joder con el pájaro! Sí que dice cosas! Debe haber ido a algún taller de Tao o algo así.
Pero.. Creo que me gusta lo que me dice.
Desde luego me hace afrontar la aventura con otra perspectiva mucho más sugestiva.
Respiro.
Ya no pienso en el viaje… Me siento viaje!
Ya no pienso en la cima… pues se que cada paso, no es sólo que me acerque a ella,
es que cada paso es estar sobre un nuevo aspecto de ella.
Y sobre todo una última cosa que me dijo el pajarito:
.- “El viaje te dará pistas,
verás señales en tus vivencias,
otros viajeros te entregarán mensajes,
a veces incluso el tesoro de vivenciar el Amor,
y todo ello para que cuando llegues a la cima y contemples la luna,
puedas comprender el mensaje que ella tiene sólo para ti”.
Sí, dime, ¿qué te dice a ti la imagen?
Namasté.
Lottar Scarlet Moon
1 agosto, 2015 en 19:13
Wao. Que divino. Yo acostumbro salir en las primeras horas de las mañana al balcón. Sin importar el clima, eso no impide que pueda sentir la suave y a veces traviesa brisa que me acaricia. Poder escuchar el canto de los pájaros, dar gracias. Esos momentos me reconectan con mi esencia divina. Puedo pensar sin juzgar. Puedo observar y disfrutar del más mínimo detalle, instantes regalos que no me perdería por nada. Al mirar la foto, puedo verme reflejada en ella. El color del cielo, la estructura sobre la cual posa el hermoso cuerpo del pájaro, podrían indicar que no es el mejor día y aún así se contempla templanza, calma, esperanza, paz. La única manera de conservar la calma en situaciones apremiantes, es purificar el propio ser, refrescarse y rejuvenecer, volverse más vivo y más consciente. Dejar de tenerle miedo a la vida, al estado de conciencia. Vendrán personas que nos asistirán y luego volarán no sin antes lograr su objetivo. Cuando se está listo, suceden cosas nuevas que te conectan con el más fino hilo del camino de la verdad. Se puede, vencer miedos y alzar vuelo. Tendremos encuentros y adioses, armonías y desaires… Porque la vida sigue hacia adelante y nosotros con ella. Gracias por la oportunidad de poder compartir lo que puedo ver en mi propia percepción. Un almabrazo de luz y amor.
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3 agosto, 2015 en 09:22
Gracias Margaret por compartirlo. Es hermoso tenerte por aquí, pues esa presencia es luz, tu luz, y gracias por enriquecernos con tu sensibilidad. Almabrazos amorosos. Muackss!
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4 agosto, 2015 en 04:26
Contemplar la luna. Ser el viaje… gracias… muy hermoso y profundo.
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4 agosto, 2015 en 09:37
Y me conmueve pensar como desde tu hermoso rinconcito del pacífico, esa luna que contemplas es la misma que contemplo yo…
Ser el viaje, sí claro, rompiendo esa separación entre el hacedor y su acción, entre el observador y lo observado. Como cuando se dan esos mágicos e íntimos momentos entre dos personas… ya no se aman, son AMOR!
Besosss linda.
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5 agosto, 2015 en 11:08
Veo que siempre hay lugar para la esperanza.. 🙂
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5 agosto, 2015 en 11:56
Como en la «caja de Pandora»,
Lo que quedó una vez que todo salió fue la esperanza.
No debemos tener miedo al desencanto
pues el desencanto es no creer.
Gracias por tu preciosa luz Mamen,
y gracias por colocar la pieza de la «esperanza» en el puzzle de la imagen propuesta.
Besosss
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5 agosto, 2015 en 12:02
Los miedos siempre están ahí de una u otra forma, es difícil dejarlos de lado y más cuando son miedos a lo desconocido.. Por eso creo que la fe puede ser el bálsamo a esos miedos que llevamos grabados en nuestro adn humano 🙂 .. Gracias a ti por la proposición en el post.. Besos y abrazos de luz
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